“No debemos tener miedo de confrontarnos, hasta los
planetas chocan y del caos nacen las
estrellas”
Charles Chaplin
En el Ecuador,
actualmente la educación superior sufre una transformación. La Ley Orgánica de
Educación Superior (LOES), en su artículo 171, ha decretado que las
universidades, politécnicas, institutos y extensiones universitarias sean
evaluadas para obtener una categorización según los parámetros establecidos por
el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la
Educación Superior (CEAACES). Estos parámetros de calificación están destinados
a garantizar educación de excelencia con
responsabilidad social y se basan esencialmente en cuatro criterios: academia,
eficiencia académica, investigación y organización/infraestructura.
El 27 de
noviembre del 2013, en la septuagésima
cuarta sesión extraordinaria del pleno del CEAACES, se dictó una serie de
resoluciones en las cuales se especificaba la categorización que había recibido
cada estamento superior evaluado, según lo firma en documento oficial el
Presidente del CEAACES, Francisco Cadena
y la Ab. Carla Sosa documento en el que consta, que solo la Universidad San
Francisco, Politécnica Nacional y la Politécnica del Litoral permanecen en
categoría A, mientras que la Politécnica del Ejército se encuentra aún en
proceso de evaluación. El proceso de acreditación dura 5 años pero la
acreditación puede realizarse cada dos años.
Para sorpresa de
muchos y para resignación de unos cuantos, la Universidad Central del Ecuador
(UCE) había descendido de categoría. Los reclamos no se hicieron esperar por
quienes consideran que dichos resultados no son propios del alma máter de la
ciencia y el saber.
El miércoles 4
de diciembre, el Pleno del Consejo Universitario de la UCE, convocó a una
movilización. Tenía como finalidad que los representantes del CEAACES
recibieran la impugnación hecha por las autoridades de ésta universidad, y que
se hiciera la rectificación correspondiente.
En la plaza Indoamericana
inició la concentración de cientos de estudiantes, profesores y autoridades que
a la voz de por la Central hasta la vida, empezaron el recorrido por la calle
San Gregorio hasta llegar a la 10 de Agosto, donde encabezaba la marcha Edgar
Samaniego, actual rector de la universidad. Las calles se tiñeron de varios colores,
el blanco resaltaba porque esta manifestación se había tornado en una lucha no
solo contra el CEAACES, sino contra las mismas autoridades. En un documento
entregado por la asociación de Estudiantes de las Carreras de Sociología y
Política se manifestaba que a pesar de hacerse presentes en esta marcha ellos
no estaban en apoyo al rector ni a Nueva Universidad, actuales representantes
estudiantiles, sino que marchaban por la Central, “por la defensa de la
universidad pública como un baluarte del pueblo ecuatoriano a través del tiempo,
de todos los proyectos de avance social”.
Varios fueron
los movimientos estudiantiles que se congregaron en esta multitudinaria marcha
que siguió por la 6 de Diciembre, alrededor de las 10:45 de la mañana, mientras
el sol calentaba a los caminantes y las consignas revivían el espíritu dormido
de muchos curiosos que se apostaban en los edificios en apoyo de la resolución.
Al llegar a la calle Germán Alemán, se podía evidenciar el resguardo policial
que existía en las afueras de las instalaciones del CEAACES, nuevamente se
escucha ¡por la Central hasta la vida! Algunos
como Rebeca Cordero, estudiante centralina, calificaron esta expresión de
populista ya que la relacionan con el altercado sufrido por el actual rector y
Marcelo Rivera, ex representante estudiantil, acusado de agresión física en
contra de Samaniego, por lo que consideran que esta ha sido la oportunidad
perfecta de Nueva Universidad de hacer campañas en víspera de las nuevas
elecciones universitarias, programadas para el 12 de Diciembre del 2013.
Las autoridades
del CEEACES recibieron a Samaniego, mientras la población estudiantil se
apostaba fuera de las instalaciones para presionar una rectificación y a su vez
para dar a conocer el descontento de la actual administración. Cómo manifestó
María Paula Granda, vocera de la Facultad de Psicología, “estamos en contra de
la reforma educativa, una ley de educación antidemocrática, lo que la
categorización provoca es que las universidades públicas bajen de nivel, y que
nuevas universidades que aún no funcionan como –Yachay- puedan subir a la A y
que quedemos como colegios de tercera”.
Muchos
consideran que los parámetros utilizados por el CEAACES no fueron correctos
Miriam Moreno vocera del Colegio Menor cree que: “el deber es siempre apoyar a la
Central. La Central no es una universidad que ha nacido hace dos años, tiene
una gran trayectoria de mucho tiempo atrás. La metodología de calificación del
CEAACES, no fue clara no fue socializada, y si se habla
de que no se cumplen requerimientos aquí estamos nosotros somos la mayoría
magisters y si quieren más investigación donde están los recursos para
capacitarnos”, señaló mientras sus compañeras aplaudían las consignas de la
UCE.
Al contrario de
muchos que consideran que se debe hacer una rectificación en la categorización,
otros creen que el fondo de esto es aún más crítico. Pablo Obando representante
estudiantil de la FACSO, opina que “el problema fundamental es el modelo
educativo que está planteando el Gobierno, pues dentro de este modelo está
contemplado esto de la categorización, el problema no es que estemos en la B el
problema son las reformas”.
Después de
recibir a Samaniego, el vocero del CEAACES Francisco Cadena, ratificó la
calificación recibida por la universidad y manifestó que la universidad deberá
realizar cambios profundos para que pueda apelar a la recategorización, pero
durante ese transcurso muchos se mantendrán inconformes Jorge Gonzales,
profesor de la Facultad de Ciencias Agrícolas manifiesta que: “la calificación
le parece injusta, equivocada, cualquier ser humano está sujeto a equivocación,
la universidad ha mejorado en casi todos sus aspectos puede que haya alguna
deficiencia pero no merece esta ubicación”. Después de varios altercados entre
grupos estudiantiles, la fuerza policial separó a la manifestación en dos
bandos para evitar mayores altercados mientras que la agrupación revuelta
estudiantes en uno de sus comunicados manifiesta que: “el movimiento
estudiantil debe mantenerse firme en su independencia y desembarazarse de la
confianza en lógicas estrictamente administrativas, burocráticas o
institucionales. Debe empezar a plantearse la reconstitución del movimiento
estudiantil desde la organización y la lucha”, mientras que las elecciones
universitarias se plantean para el 8 de enero en la búsqueda de las nuevas
autoridades.
TATIANA CASA
FACSO 2013-2014
QUINTO A
No hay comentarios:
Publicar un comentario