Por: Katherine Sánchez
¡Luces, cámara, acción! El rodaje empieza, es
el día quince, el proyecto “Inevitable” ha ido avanzando según lo esperado. Los
contratiempos se han hecho presentes desde un inicio pero ellos han sabido cómo
superarlos. Peter López, un estudiante de 5to nivel del Instituto de Artes
Visuales Quito es el director y escritor de esta magnífica obra que trata de un
hombre que quiere evitar su destino al ver que la mujer que ama morirá, intenta
cambiar su historia pero la vida le juega una mala pasada.
La preproducción es bastante larga, aun siendo
una tarea para el Instituto, todo tiene que salir perfecto. Se empieza con una
idea simple, de esta hay que desarrollar un tema que será lo que forme el
libreto. El productor es el encargado de crear la carpeta de producción, el
plan de rodaje y conseguir presupuesto entre lo que está involucrado el
conseguir auspiciantes.
Si es necesaria se hace una audición para
encontrar a los actores perfectos, se empiezan a desarrollar los personajes en
conjunto con ellos, comienzan los ensayos y luego la filmación. Para
“Inevitable” se convocó a un casting, en donde el actor debía pararse frente a
la cámara y hacer una sesión de improvisación. Los actores fueron elegidos no
solo por sus dotes de artistas, sino también por su gran parecido físico a los
personajes como se los imaginó el director.
El presupuesto es importante, la habilidad del
productor se verá reflejada aquí, con un presupuesto bastante bajo se pueden
lograr muchas cosas. La mayoría de objetos que utilizan en este proyecto son
caseros, las locaciones son lugares públicos o casas de los integrantes del
grupo. Una de las escenas fue filmada en Atacames. Camila y Rubén
(protagonistas) se casan frente al mar, Peter comenta que fueron difíciles esos
días porque todos los equipos se llenaron de arena, pero el principal problema
fue cuando una de las memorias de la cámara se quemó y se perdieron dos días de
filmación, tuvieron que buscar nuevas locaciones para refilmar la boda. En
general, deben estar preparados para todo, para cualquier problema que se haga
presente, incluso el tema climático ya debe estar previsto para evitar
percances, aunque en ocasiones muchas de estas cosas quedan fuera de su
alcance.
Comienza la escena con un primer plano de Rubén
sentando en el sillón beige de la casa de Paúl Silva, el hermano del productor
John Silva. Rubén está cabizbajo, lamentándose la muerte de su esposa, quien en
la escena anterior aparece muerta después de que trataron de asaltarla. Alrededor
de Rubén pretenden poner un efecto en el que se vea a Francisco Velastegui
quien da vida al protagonista, caminando y bebiendo alcohol visto como un ser
traslucido. La señal es dada y Francisco tiene que levantar la cabeza, mirar
directamente a la cámara y ésta hará una toma de un pequeño baúl, el último
regalo de Camila, su esposa fallecida. Inmediatamente Rubén traslucido
desaparecerá. Ira directamente al baño, en donde mojara su rostro y al mirarse
al espejo vera al destino que es un ser sombrío y que esta vestido exactamente
igual a él, con una leva y camisa negras y un jean azul. Rubén se da cuenta de
que fue inevitable cambiar su destino.
Un problema eléctrico alrededor de las 4 de la
tarde, acaba de arruinar las grabaciones, aprovechan este tiempo para comer
algo, descansar, arreglar los equipos, dejar todo perfecto para cuando el
rodaje se reinicie. Los actores principales repasan sus líneas mientras comen
unas galletas. Jhon pone un cartón en el piso para evitar rayarlo cuando el
Dolly casero pase, está sirve para realizar tomas de movimientos fluidos y es
perfecto para la escena en el sillón.
En el Edificio Génesis, ubicado en el sector de
la Mañosca, cerca del canal 4, el rodaje del proyecto ha ido progresando. Son
casi las 10, aprovechan la noche para filmar la escena de la muerte de Camila.
Hace frío, el cansancio se nota en cada uno de los rostros de quienes conforman
el equipo de grabación. Gabriela Ruiz interpreta a Camila, ella se da los
últimos retoques a su maquillaje para comenzar con la escena. Peter coordina
con el equipo que técnica utilizaran para este acto. Una pluma casera, que es
una especie de grúa a la que está conectada su cámara Cannon EOS 7D que sirve
para filmar desde la altura, será la que haga magia esta noche. El presupuesto
es bajo, es por eso que han tenido que ingeniárselas para lograr los efectos
deseados. Peter dice: No hay cable HDMI tan largo para conectar para ver lo que
filmamos, tendrá que ser todo al “ojímetro”. Después de 11 intentos, la escena
por fin salió, son las 12 de la noche, el equipo está feliz a tal punto que la
alegría los invade y recogen sus cosas para descansar en sus casas.
Peter
espera terminar su carrera en el IAVQ como cineasta y en el Centro de la Imagen
en la Alianza Francesa como fotógrafo, para viajar a Francia o Inglaterra, que son lugares bastante
referentes para el cine. Al regresar a
Ecuador quiere filmar diferentes cintas y cortometrajes. “Los genios de
Pixar” como él los llama, son parte de sus aspiraciones, menciona que su
historia es bastante inspiradora, al ser gente que salió de la nada y triunfó
en la industria del cine gracias a su extensa imaginación y creatividad para crear
historias geniales y universales, historias que el mundo pueda ver. Espera
experimentar de todo, no solo en el cine sino también con videoclips,
cortometrajes. Un buen cineasta puede hacer todo. “Si no produces sentimientos
que invadan al espectador fracasaste como cineasta”, dice Peter para finalizar.
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